martes, 25 de septiembre de 2007

ELLA, MI AMOR

Miro hacia mi pasado y estas allí,
Esos ojos marrones claros,
Ese cabello negro ondulado o a veces lacio.

Miro hacia atrás y siempre te encuentro,
Esas manos delicadas y femeninas,
Esos labios delgados tiernos o gruesos apasionados.

Recuerdo tu rostro, el brillo que tenías,
Esa sonrisa tan bonita tan tuya,
Esa alegría que conmigo compartías.

Recuerdo tu cuerpo, todo natural.

Recuerdo tus pechos pequeños y a veces grandes,
Recuerdo tu vientre estremeciéndose con mi paso,
Recuerdo muy bien cada parte de tu cuerpo.

Tengo presente en mi mente el largo de tus piernas,
Las curvas que las resaltaban de las demás,
Tus caderas y tu cintura, te recuerdo porque eres mía.

Pasa el tiempo y sigues siendo Ella,
Esa mujer que con una mirada me conquisto,
Esa mujer que no podía dejar de mirar.

Pasa el tiempo y eres amor,
Nada ha cambiado en tu cuerpo
Solo cambia tu nombre y quizás el sabor de tus labios.

Un día te llamas Paula al otro eres Mariana,
Quizás mañana te llames Claudia o Tatiana,
Pero serás de todas maneras Ella.

Se que tres de los nombres que use no te gustaran,
Pero recuerdo bien los que eran tus favoritos
Y aunque nunca te lo dije, también eran los míos.

Ya no necesito ver el pasado,
Tengo que poner atención en el presente
Porque has vuelto, nuevamente estas aquí.

Tu nombre no lo se, quizás te llamas Sabrina
O regresaste con el que mas te gustaba: Claudia,
No se, al menos se que no eres Laura.

Ves, no fueron nunca tus palabras al viento,
Escuche con atención cuando hablabas de ser solo amigos
Y decías que el único nombre para ello era el último.

Hoy estas aquí, perfecta y hermosa,
El mismo cuerpo de diosa
Y en mi pecho un gran amor que durara la eternidad.

Nota del Mago: quieres ser Ella?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un amor que dure por la eternidad, que complete tu cuerpo, alma, corazón y amor...Es hermoso tu poema, lleno de sentimiento y delicadeza.... Abrazos

Anónimo dijo...

Una propuesta que aceptaría nuevamente y encantada, sin ataduras del presente y con la certeza de que seas solo mío, ¿cómo negarme a decir que si?

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