La luna se fugo del cielo
Y me dejo con este miedo.
No hay estrellas brillando,
Solo este maldito calvario.
Camino por calles vacías,
Mis pasos se dan prisa.
Escucho el eco de unos zapatos,
Son los míos y no caigo.
Una sombra me persigue,
Es la mía y no lo quiero creer.
Un rayo parte el cielo,
Se oyen los furiosos truenos.
Corro a máxima velocidad,
Busco la protección de tu compañía.
Tu perfume, esos cabellos rebeldes
Y algunas de tus palabras coherentes.
En una noche de diciembre
Cuando todo me estremece,
Solo tu presencia me da alegría
Y esa sonrisa, prolonga mi vida.
1 comentario:
¡Es tierno! Es tan acogedor sentir el calor del amor y no digamos en el mes más hermoso del año diciembre.... Me gusto mucho tu poema.... Abrazos
Dulce
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