Llegaste a casa,
No te esperaba.
Llegaste acompañada.
Tantas noches soñé con tenerte,
Que bailarás un bolero
En mi cuarto solitario.
Estabas en mi casa
Y nada sucedió,
Tenías miedo de que pasara.
Cerca estaban las fiestas,
Navidad de 1992
Y el recibimiento del 93’.
No querías estar sola conmigo,
Sabias lo que pasaría,
Tantas citas y aún me temías.
Te aterraba profundamente
Entregarte a la pasión
Que ambos sentíamos.
Teníamos 13 años
Y nuestro amor era
Mas completo que cualquiera.
Salíamos de la primaria
Y nos amábamos
Con la intensidad de quien ama por vez primera.
Cuando nuestras manos se unían
La piel se incendiaba
Y se consumía en nuestra pasión.
Una cita, no era un encuentro,
Era algo especial para los dos,
Era entregarse completamente al otro.
No querías estar a solas conmigo
Tu cuerpo lo demostraba
Cuando yo me le acercaba.
Sentía como te estremecías,
Con cada caricia que te daba
Y cada vez que con mis labios te rozaba.
Un calor inmenso se formaba a nuestro alrededor,
La temperatura subía
Desesperadamente ansiaba tu cuerpo.
Esa cita fue especial,
No porque no cedieras a los impulsos
Sino porque estabas muy bella.
Aquella cita
La recordaré por siempre
Porque allí comprendí como te amé.
Esa tarde supe cuando nació nuestro amor,
Como se formo en todos esos años
Y se fortaleció en un candente verano.
Tuvimos cientos de citas,
Ninguna fue como aquella.
En todas nos entregamos en la cama.
La que recuerdo,
La que tengo mas presente
Es aquella en la que solo hablamos.
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