Cientos de guerras nos separaron,
Batallas sangrientas
En las que solo pensaba en ti,
No podía sostener mi escudo
Ni mi espada firmemente,
Todo por tenerte en mi mente.
Era 1491 cuando te conocí,
Pelear era una necesidad
El reino no me importaba
Y en ti había encontrado
La razón que me guiaba
A regresar con vida a casa.
Pasaron muchos consejeros,
Consejos inútiles
De personas que no amaron jamás.
Pasaron mago maravillosos
Pero ninguno de ellos
Me enseño a conquistarte.
Lo que siento por ti es profundo,
Tanto lo es que no me basto
Una vida para demostrarte
Lo mucho que significas,
La gloria que me inspiras
Porque le das tanto valor a mi vida.
En 1691 nos reencontramos,
Estabas distinta a la que recordaba.
Otros ojos, una mirada diferente,
Labios mas carnosos,
Pero en el fondo seguías siendo la misma,
Esa mujer de la que me enamoré.
Nuevamente no pude
Demostrar tanto amor
En una vida,
Es que cuando de ti se trata,
No basta un año, ni diez, ni cien,
Para amarte como te amo solo siglos.
Tuve mi tercera oportunidad:
En 1791 el destino nos unió de nuevo,
Lejos de casa, en Francia,
Servias a una condesa desquiciada,
Yo era un caballero de la justicia
Y solo pensaba en mirarte.
No se porque,
Pero estamos condenados a amarnos.
Cuando nos encontramos
No nos contenemos para nada.
Siempre, por casualidad,
Hay una cama muy cerca.
1891, cien años mas tarde,
En una vieja abadía
De las costas de Inglaterra,
Nos reencontramos una vez mas,
Esta vez tomaste la iniciativa
Y terminamos en el lugar de siempre.
Podían pasar los siglos
Y todos nuestros encuentros
Acabarían de la misma manera:
Enredados entre las sábanas,
Amándonos hasta desgarrarnos
Y saciar nuestra pasión infinita.
Es 1991,
Han pasado cinco siglos.
La pasión sigue allí, intacta,
En estos quinientos años
Nunca hablamos de amor,
Llego el momento de hacerlo.
Quiero decirte:
Milady, que os amo!
Que a nadie amé tanto como a ti.
Quiero decirte:
Milady, que cinco siglos no bastan,
Aun no he podido entregarle todo mi amor.
En otro año nos veremos,
Las líneas del tiempo nos cruzaran
Para que al fin el destino
Pueda proceder de manera correcta.
Finalmente he de amarte como mereces.
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