sábado, 19 de julio de 2008

EN DONDE ESTÉS... ESTARÉ

Fue un segundo, un instante,
No pensé demasiado, no lo hice,
Solo quería estar a tu lado,
Abrigarme con tu calor.

Tu no estas en donde estoy ahora,
Te aferraste a ella y quedaste.
Habré sido la razón para que no te marcharás?
La fuerza inmensa para no irte?

Camino por lugares desconocidos,
Saludo a gente que ya ha vivido.
Estoy solo aunque tengo tu recuerdo,
Te pienso cada día, me sobra tiempo.

Descubrí un lugar desde donde te puedo mirar,
Es para estar contigo y poderte cuidar.
Te veo y noto cambios en tu rostro,
Algunas arrugas dispersas y amargura en los ojos.

Lloras cada noche y me muero por estar contigo,
Secarte esas lagrimas, que me regales un suspiro.
Me lastima verte llorar, saber que estas tan mal,
Que soy la causa de tu infelicidad.

Sigue con tu vida, enamórate si puedes,
Trata de encontrar a ese "Alguien".
Busca el calor de un nuevo amor,
Pero nunca me olvides... corazón.

En donde estés... estaré, cuidándote,
Vigilando tus pasos, te protegeré.
En donde estés... estaré, mirándote,
Cuidando que nada llegue a herirte.

No me guardes como un recuerdo quebrado,
Guárdame como tu hombre mas amado.
No me llores cada día de tu vida,
Ámame como antes, dame miles de sonrisas.

El cielo es ahora mi hogar,
En las nubes habrá mensajes que solo tu entenderás.
Las estrellas finalmente serán mis versos,
Cada una dirá cuanto te quiero.

Nunca lo olvides, en donde estés... estaré siempre, mi amor...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡Excelente!!!!!!!!! Palmas para ti y tus palabras que me hacen recordar tanto tu voz, erizándome la piel.

Paula

Anónimo dijo...

Me encanta la poesía en la cual se deja melancolía pintada, pero tu dejas amor entre líneas tristes, dejas esperanza y le das vida a cuadros grises... Te felicito, me gusto mucho tu poema... Que las estrellas pinten de colores al amor y la luna sea compañía de tu amor... Abrazos

Dulce

DUELE

 Verte y que no me veas. No me importa que no me saludes, Duele que así seas. Que tengas otro es tu decisión, Al olvido invito yo. Duele que...