martes, 27 de mayo de 2008

ALEXTORN: SHIRAZ & KERMAN

Los jóvenes me admiran por las historias que oyen de los ancianos, historias de batallas pasadas pero nunca olvidadas. Muchos creenque soy un gran caballero y por ende el mejor Rey que pueden tener, pero no es así. El título de caballero nunca lo supe llevar,aunque a veces al presentarme lo decía en mi nombre. En el Santuario de Ranzir se reunen para hablar y a veces para inventar aventuras en las que no estuve nunca como protagonista, peroa ellos les gustaría que alguna vez su Rey fuera como el hombre que porto con orgullo ese nombre: Ranzir.Me encontraba de visita en Shiraz, cuando un mensajero llego hasta a mi:

- Mi señor, tengo que informarle de algo importante - parecía bastante cansado por el viaje y abatido por lo mismo, al menos eso fueçlo que pensé - debo decirle... - en ese momento cayo desmayado en mis brazos, lo lleve hasta mi casa en Shiraz.
Pobre hombre, estaba sediento y bastante hambriento. Hace tiempo que no probaba ni agua y menos aún algo de comida. Espere hasta quesaciara sus deseos y luego que estuvo recuperado, hablamos en la sala:

- Dime, cual es la noticia que me traes... debe ser importante para que hayas pasado tantas penurias para llegar hasta mi - el hombrehizo una reverencia y respiro profundamente antes de hablar:

- Es una noticia sumamente importante, debía encontrarlo pronto, debo ponerlo sobre aviso - le pregunte de que se trataba ese aviso -vengo desde Kazerun, mi rey Verent III me ha enviado para prevenirlo, se aproxima una horda de terribles bestías hacia su reino y debeestar preparado para enfrentarlas ya que vienen a destruir el Santuario de Ranzir.

- Una noticia que no esperaba pero debo agradecer a Verent, pronto lo haré a mi manera... - dije mientras buscaba un poco de aire frescoen los ventanales - en cuanto tiempo estarán esas bestias por estos lados? - el mensajero me miro y dijo: "Tres días" - es muy poco tiempo el que tengo, mi gente no podrá contra este enemigo... Verent, podrá venir a ayudarme?

- Mi rey dijo que si fuera por el lo haría, pero esta horda se ha dividido y una parte se esta dirigiendo a Kazerun, quieren destruir laespada de Ranzir que dejo allá.

- Eso es imposible, es mentira lo que dices! La espada de Ranzir esta en el Santuario y no en Kazerun, tu rey no quiere ayudarme - me mirosorprendido y no dijo nada - al menos me aviso del ataque, dile a tu rey que le agradezco este detalle - hizo una reverencia - también dileque si llego a obtener una victoria, que cuide sus espaldas porque iré por el y pagara caro el negarme ayuda usando una vil mentira parajustificarse - el hombre no sabia que era lo que debía hacer - vete ya! Cumpliste tu misión, yo tengo una que comenzar y espero poder llevarlaa cabo con éxito.

Era un gran peso el que tenia ahora en mis hombros. Debía armar un ejercito bastante poderoso para afrontar este ataque y por supuesto debíaavisar a mi pueblo lo que estaba por suceder. Lo primero sería cerrar completamente las dos ciudades, reforzar los muros, poner centinelas en las torres, preparar armas para esta guerra, una que no fui a buscar sino que me venia a buscar a mi propio reino.Primero reuní a la gente de Kermán y hable con ellos:

- Pronto una horda de bestias atacaran nuestra ciudad - se miraban entre si, no sabian como reaccionar y el culpable de ello era yo - por ellodeberan reforzar los muros, resguardar las cosechas, preparar todo para almacenar comida, debemos prepararnos para afrontar una terrible batalla -los mas jovenes al contrario que los ancianos, eran los que estaban de alguna manera mas alegres por lo que me oían decir - esas bestias no entrarana mi reino ni hoy ni nunca!!!!!

Un grupo de jovenes me alcanzaron cuando estaba caminando hacia la puerta principal de la ciudad, iba a dar la orden de que la cierren y comiencena reforzar los muros para no perder mas tiempo. Los jovenes se me acercaron y me dijeron:

- Rey, nosotros pelearemos por nuestros padres - palabras que esperaba oír una vez mas, así como hace tiempo - me encargaré de hacer las espadas -hablaba Gid, uno de los herreros mas importantes de Shiraz que había cruzado el tunel para reunirse en el Santuario de Ranzir y por casualidad estabaahí cuando hable con los habitantes de Kermán.

- Y, como harás para hacerlas Gid? Creo que aquí ninguno sabe como es una espada o como usarla - dije para saber en verdad cuanto conocimiento teniande lo que hablaban.

- Fácil, copiare una de las dos espadas que hay en el Santuario - era algo inteligente lo que decía - no la que esta al centro, porque esa espada nodebe ser usada por nadie mas que por el mismo Ranzir, pero si la otra, yo la haré para todos los que quieran pelear...

- Me parece que sabes de lo que hablas, que así sea! - les dije que se encargarían de las espadas, pero antes que se fueran, hable con Gid: - Quieroque vayas a Shiraz y hables con Vitto, dile de mi parte que quieres los "Arcos de Khan" y luego traélos de inmediato - Vitto había guardado por muchotiempo, esos grandes arcos y ahora los necesitaba para los centinelas que estarían apostados en los muros.

Gid se encargo de los Arcos de Khan y de las espadas. Solo había pasado un día y teníamos casi todo preparado.

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DUELE

 Verte y que no me veas. No me importa que no me saludes, Duele que así seas. Que tengas otro es tu decisión, Al olvido invito yo. Duele que...