Llegaste con cara larga,
una sonrisa frustrada.
Un atraso que no era nada,
Un atraso que no era nada,
la sangre dijo que no, una vez mas.
Te abrazo con fuerzas,
Te abrazo con fuerzas,
se que lo ansiabas.
No necesitas hablar,
No necesitas hablar,
todo lo dice esa mirada.
La cigüeña no llegó,
La cigüeña no llegó,
ni siquiera se suicido.
Tus manos en las mías,
Tus manos en las mías,
lágrimas y excusas a la deriva.
Pronto quedaras embarazada,
Pronto quedaras embarazada,
no apuremos su llegada...
Nota del Mago: "A esa mujer que sufrió tanto para tener un hijo y lloró cuando se le negó, pero lo consiguió al final"
2 comentarios:
Ella pensó que el mundo se le acababa en un segundo pero al siguiente comprendió que todos podemos tener una segunda oportunidad. Gracias por recordarla en tu poema.
Concuerdo con Claudia y se la verdad de lo que escrito por eso puedo dar las referencias del caso.
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