Llevabas el 4 en la espalda,
nada que ver con mi posición.
Hiciste goles a pesar de todo,
me pediste que te vaya a visitar.
Querías ser médico como ella,
una madre más que una tía.
Realmente no lo pude creer cuando me llamaron...
Lágrimas sinceras por ti,
teníamos muchos planes.
Tanto se quebró con este dolor,
algunas vidas y un par de corazones.
No es lo mismo seguir así,
no es justo no luchar para vivir.
Otro final, uno que no podamos ver,
uno digno de ti, tal vez la vejez.
Cumplire la promesa que te hice,
lo verás desde el cielo...
Nada de miedos, nada de tristezas,
renovaremos todo hasta la alberca.
Un par de rezos para el alma
y unas pocas pero buenas palabras.
Sigue mirándonos a distancia,
porque te llevamos en nuestras vidas.
"A un niño muy especial que muy pronto apago su luz pero seguirá brillando en quienes siempre te querremos"
- El dolor está, el corazón late. El miedo está, la vida sigue -
2 comentarios:
Para vos nene, te dedico la foto de la hinchada de Ruver en el estadio Monumental. Teníamos que haber ido juntos.
Es tan curioso hablar de el y no pensarlo jugando en la alberca o tratando de montar la moto de la tia, sigue doliendo con tanta fuerza...
Pero no hay otro camino mas que recuperarse y seguir con la vida, con los planes, y los sueños que compartimos...gracias por estos versos y compartir las lagrimas
millones de besos
Faye
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