Caminaba tranquilamente sin pensar en nada cuando me cruce con sus ojos, unos marrones profundos que te inundan el alma de lo mas lindo que puede haber aparte de la esperanza, la calma. Pocas mujeres llevan una calma tan hermosa y profunda como la de aquella mirada...
Caminaba mirando al cielo porque las nubes a veces te dibujan una sonrisa con sus formas, al menos eso me enseño mamá y trato de no ser de los que miran el piso y no ven nada mas allá. No se porque razón mire adelante y allí estaba, una sonrisa hermosa en blanco y los marrones haciendo contraste...
Ayer me cruce con esos ojos, hoy los veo a cada momento porque son mi compañia en mi pensamiento.
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