OLVIDO

A QUIEN NO OLVIDE JAMÁS

La locura de tu sonrisa en cada cosa que hacías, no importaba la magnitud de ella solo que fuera algo que te gustara y lo disfrutaras al hacerlo, eso me encantaba en verdad. Cada historia contada o compartida y a veces hasta inventada... Cómo olvidar los días de charlas interminables e interesantes, las tardes de mate, galletas y algunas cosas dulces extra que aparecían de alguna mochila... Cómo olvidar las noches en que si no había algo para ver en la tele, siempre se presentaba algo mejor en una conversación muy buena de a dos. Cada día que pasa te extraño mas y se que algún día te volvere a ver.

A ELLA, LA OTRA Y LA MISMA

Cuando cruzaba entre aquellos árboles de áquel lugar perdido entre recuerdos y memorías del ayer, me encontré con el fantasma de Ella, tan dulce en su mirada como siempre, tan pura en sus palabras, tan inocente como lo fue desde que apareció en mi vida; tomados de la mano paseamos allá y acá, en eso doble cerca de la fuente y allí estaba la Otra, sentada en su manera habitual, un sombrero gris pequeño y una sonrisa enorme en la cara... Me acerque, hablamos un poco algunas cosas y mire a mi lado y Ella no estaba, ya lo se, Ella, la Otra y la Misma son parte de aquella que un día se fue pero en verdad no lo hizo porque siempre la recuerdo...

LA SOMBRA DEL JAZMIN

Perfume de jazmín por la casa y una pregunta en el aire, estarás presente o será solo mi imaginación que me esta jugando otra broma tonta para distraer mi pensamiento.

Hay una sombra en la ventana, va de lado a lado, no le tengo miedo, otros si, pero yo no, pienso que sos vos pero hay una voz en mi interior con mas experiencia que dice que son supercherías y no debo creer lo que el corazón imagina o mis ojos ven.

No preguntes como lo se, no me pidas alguna razón, en verdad no tengo ninguna para darte pero se que esa sombra es algo mas que una silueta oscura paseando por el jardín, entre rosas rococó... Ese perfume de jazmín tan tuyo y de nadie mas.

NOCTURNA

La noche me invita a pensar en las largas horas de películas que vimos en el sillón de casa. Recuerdas Madagascar? Cuando llegan a la isla pensando que es San Diego, nunca me voy a olvidar de ésa noche especial. Tantas sanas locuras que hicimos, aprendimos a cocinar casi juntos y lo mejor de todo es que fuimos creciendo al mismo tiempo.