En la cama las sábanas están muy frías,
no estás para llenarlas con tu calor.
En el aire no está tu perfume
y yo te extraño a rabiar...
Tu suave piel, tus besos de fuego
y la humedad dulce de tu cuerpo.
Verte y que no me veas. No me importa que no me saludes, Duele que así seas. Que tengas otro es tu decisión, Al olvido invito yo. Duele que...
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