Era un día de tantos, uno de esos en los que piensas mucho pero sabes que no vas a encontrar lo que quieres. Toque el timbre de esa casa, me hice a la idea de encontrar una linda mujer pero ni haciendo eso podía pensar siquiera que por las escaleras descendería un ángel de cabellos chocolate, mirada dulce y labios tentadores...
De este hecho ha pasado bastante tiempo, el chocolate cambio de gusto pero para mi solo cambio de look, siempre me gusto y me gustará, es lo que me hace recordarte cuando no te tengo y pensarte cuando estas lejos, y de a poco se que te pierdo en cada paso en el que me voy muriendo.-
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