Comienzan las reconciliaciones falsas,
abrazos vaciós y palabras disfrazadas.
Navidad es primera,
la excusa perfecta.
Entre copas se perdonan en frases
pero las broncas siguen en los corazones.
Pan dulce, turrones y varios vasos llenos de hipocresía,
yacen en una mesa repleta de melancolía...
Se acercan las fiestas, perdonar de corazón es complicado
pero hay que hacerlo para quedar estancado...
Nota del Mago: Una reflexión bastante real.
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