No estaba buscando nada en particular, caminaba por ahí como quién quiere matar el aburrimiento del día a día y acabar con la maldita rutina en la que estamos hundidos por culpa del "querer" ser lo que otros quieren para nosotros sin pensar en lo que realmente somos... Miraba el cielo buscando tal vez alguna imagen que me haya dejado mamá por allí pero las nubes estaban desapareciendo ante un sol que quemaba a su paso todo, baje por primera vez la mirada en el día para ver al frente y allí estabas, brillante mas que esa pelota de fuego de arriba, hermosa como una tarde de verano a orillas de un río desierto pero en buena compañía, sensual como esa mujer que no necesita de escotes ni transparencias para serlo o demostrarlo, sencilla como una hoja que cae del árbol cuando corre viento... Allí estabas, me eclipsaste con una mirada, me enamoraste con una frase y me conquistaste con un roce de tu mano.
Un día te vi, en un parque cuando caminaba sin destino y sin otra razón que escapar de algo tedioso, encontré los ojos de un hada, los labios de una princesa y el cuerpo de una diosa extraordinaria. Que suerte la mía, caminar por ahí, entre árboles grandes y encontrarme con una mujer fascinante como vos. Gracias por existir.
